ARTESANAS

Asociación de Tejedoras Sumbi-Regua del Isoso

 

En 1984, con el apoyo del CIDAC, se organiza la Asociación de Tejedoras Sumbi Regua, perteneciente a la rama de los isoseño guaraníes. Sus mujeres le dan una nueva vida al tejido tradicional, se recupera la calidad, los antiguos diseños, la dignidad del arte del tejido, se diversifica la producción y se mejora los telares. Hoy en día, las artesanas elaboran tapices y cojines, hamacas y vokoos (bolsas), desarrollando la técnica y los motivos ancestrales. Cada pieza textil constituye una creación única e irrepetible que expresa el estilo personal de su tejedora.

La Asociación cuenta con socias en 10 de las 22 comunidades del Isoso, entre ellas La Brecha, donde se construyó un centro de capacitación. Existe también un grupo de hombres afiliado, que trabaja expresivas máscaras talladas en madera.

Los diseños “soñados” y las técnicas artesanales del Isoso

El Sumbi, verdadera escritura del pueblo isoseño, revela aspectos de su cultura y su universo mítico a través de códigos simbólicos. El sumbi hace parte de la espiritualidad de las isoseñas, que dicen “soñar” los diseños:

“Me soñé que tenía en mi mano un vokoo y de pronto se convirtió en una víbora grande y tenía sobre sus lomos figuras que yo no había visto, ni había hecho antes. Y esa víbora conversaba conmigo y me enseñaba”Angélica Ibáñez, tejedora isoseña

Existen dos técnicas: el estilo karakarapepo, el más sagrado, de diseños geométricos simbólicos o el estilo moise, más figurativo, con motivos de flora y fauna.

Antiguamente eran las mujeres de familias importantes quienes tejían, tras hilar lana de oveja y algodón nativo blanco y marrón. Hoy en día, el arte del tejido se ha popularizado y se usa mayoritariamente hilo de algodón industrial y lana. El tiempo empleado para realizar una hamaca es de 133 horas incluyendo el hilado del algodón.

Los Isoseño Guaraníes

La presencia de los guaraníes en el piedemonte entre el Chaco y los Andes, se debe a un movimiento migratorio anterior a la colonia que los atrajo desde Paraguay y Brasil. En dicha zona, se encontraron con el pueblo chané, de idioma arawak y el mestizaje entre las dos etnias modeló una civilización original. Los guaraníes bolivianos están presentes en Tarija, Chuquisaca y Santa Cruz; se reconocen tres grupos dentro de la etnia: los simbas, a orillas del Pilcomayo; los avas, en la región de Camiri; y los isoseños en el bajo Parapetí.

El Isoso es la zona donde la impronta chané es más perceptible. Los isoseños son principalmente agricultores de maíz, arroz, zapallo, frijol, camote y yuca, utilizan las aguas del río Parapetí para sus sistemas de irrigación. Complementan la agricultura con la caza, la cría de cabras y ovejas, la salida a la zafra, el trabajo en las haciendas y las colonias menonitas cercanas.